Hola compañeros ,buenas tardes, mi primera confrontación con la docencia fue en el año de 1984 cuando tenía dos meses de haber terminado el curso de inducción a la docencia en el nivel preescolar, al estar al frente de un grupo de niños y niñas de tres a cinco años de edad me sentí muy emocionada y preocupada a la vez porque no me sentía suficientemente preparada y capaz de atender al grupo de niños que llegaron con tanta ilusión a la escuela para aprender, jugar y compartir sus vivencias cotidianas, puesto que me faltaba experiencia en el ámbito educativo; manejo de técnicas, métodos y estrategias de trabajo para el buen desarrollo de las actividades pedagógicas en el proceso enseñanza- aprendizaje, más sin embargo puse todo el empeño para mantener un ambiente favorable en el desarrollo de las actividades como lo marca el plan y programa de Educación Preescolar.
Al paso del tiempo fui descubriendo el amor por la docencia, pues es una labor muy sacrificada, y que ahora no es valorada por la sociedad como en los años 80’s, 90’s, donde el maestro era respetado como tal, claro son nuevas generaciones y nuevos intereses tanto del ser humano como de la sociedad en general, por lo tanto nos debemos de seguir preparando acorde a las épocas y a la nueva tecnología; es por eso que las instituciones hoy en día se preocupan por el personal docente para que se prepare acorde a las nuevas reformas educativas.
Afortunadamente he tenido más satisfacciones pues cuando encuentro nuevos profesionistas que fueron mis alumnos y te recuerdan con cariño, eso no se paga con nada, es por eso que debemos entender por lo que hoy en día pasan los jóvenes y buscar las estrategias y las opciones en la sociedad para que sean jóvenes con un futuro diferente al que muchos no han podido llegar o no pueden forjarse una carrera por falta de recursos, etc. El ser profesor es una de las tareas más bonitas y bellas que puedan existir ya que el compartir los conocimientos y las herramientas a los educandos, es algo que me motiva a prepararme cada día más para dar lo mejor de mí, siento un enorme orgullo el saber que se están haciendo bien las cosas.
Quiero anexar algo que me tiene preocupada y a la vez es motivo de insatisfacción; es que en los centros de trabajo, en las zonas y en la región, por mas cursos y talleres que se nos han impartido todavía existen compañeros con esa pasividad y resistencia al cambio por temor, el ¿Qué dirán de mi o simplemente para qué? sin darse cuenta que tenemos que seguir una metodología y echar mano de todas las nuevas herramientas de la tecnología que existe en la actualidad.
martes, 12 de enero de 2010
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La Aventura de Ser Maestro
La Aventura de Ser Maestro
(Lo que compartimos enriquecido por la lectura de José Esteve).
La Educación es la base fundamental de todo individuo para poder afrontar nuevos retos de la vida actual de acuerdo a la reforma de la educación básica.
Analizando la lectura “La aventura de ser maestro” el autor José M. Esteve menciona “Nadie nos enseña a ser profesor” por lo que es de importancia reflexionar acerca de nuestras fortalezas y debilidades en el quehacer diario. Al iniciar la enseñanza creemos contar con la sabiduría de atender y desarrollar actividades con nuestro grupo con una mentalidad de profesor ideal; pero nos damos cuenta que no es así, ya que existe el temor de que los resultados no sean los esperados, sin embargo se debe mantener la buena disposición, la responsabilidad y la dedicación para desarrollar nuestro quehacer cotidiano y sobre todo la actualización constante, con la finalidad de tener los conocimientos que nos ayuden a implementar nuevas formas de trabajo, así como técnicas necesarias para explicar y desarrollar un tema, ser capaz de adaptar los contenidos de acuerdo al contexto en que se desempeña la actividad educativa, teniendo como satisfacción sentirse útil a los demás, la alegría se convierte en una aventura y en un reto intelectual.
Para mejorar realmente nuestra labor educativa es necesario manejar los contenidos de enseñanza en cada nivel educativo, convertirse en un profesor humano, como menciona José Manuel Esteve; pensar siempre que estamos tratando con humanos; por lo tanto, a partir de que llegamos a nuestro centro de trabajo, hacer todo lo posible de mostrar actitud y un ambiente agradable, para que los educandos de la educación básica se vean motivados y con interés de prepararse para la vida así como a las exigencias de la sociedad. Ser maestro conlleva responsabilidad de romper las barreras de nuestras limitaciones en todos los aspectos, visualizando con realidad que estamos atendiendo un grupo de humanos con sentimientos, que merecen la atención con respeto, equidad y calidad.
La identidad profesional implica el cambio de mentalidad, la concepción de la tarea y se alcanza después de un gran repertorio pedagógico, a través de la innovación pedagógica y el orgullo de ser profesor es trabajando día a día por mantener en nuestra sociedad los valores de la cultura y el progreso.
Con esto quiero decir que la experiencia se va adquiriendo a través de la práctica de la docencia, descubriendo día a día el valor de enseñar y el aprendizaje obtenido. Tomando el impacto social que esto conlleva como un desafío personal; siempre con la mirada en nuestros alumnos
(Lo que compartimos enriquecido por la lectura de José Esteve).
La Educación es la base fundamental de todo individuo para poder afrontar nuevos retos de la vida actual de acuerdo a la reforma de la educación básica.
Analizando la lectura “La aventura de ser maestro” el autor José M. Esteve menciona “Nadie nos enseña a ser profesor” por lo que es de importancia reflexionar acerca de nuestras fortalezas y debilidades en el quehacer diario. Al iniciar la enseñanza creemos contar con la sabiduría de atender y desarrollar actividades con nuestro grupo con una mentalidad de profesor ideal; pero nos damos cuenta que no es así, ya que existe el temor de que los resultados no sean los esperados, sin embargo se debe mantener la buena disposición, la responsabilidad y la dedicación para desarrollar nuestro quehacer cotidiano y sobre todo la actualización constante, con la finalidad de tener los conocimientos que nos ayuden a implementar nuevas formas de trabajo, así como técnicas necesarias para explicar y desarrollar un tema, ser capaz de adaptar los contenidos de acuerdo al contexto en que se desempeña la actividad educativa, teniendo como satisfacción sentirse útil a los demás, la alegría se convierte en una aventura y en un reto intelectual.
Para mejorar realmente nuestra labor educativa es necesario manejar los contenidos de enseñanza en cada nivel educativo, convertirse en un profesor humano, como menciona José Manuel Esteve; pensar siempre que estamos tratando con humanos; por lo tanto, a partir de que llegamos a nuestro centro de trabajo, hacer todo lo posible de mostrar actitud y un ambiente agradable, para que los educandos de la educación básica se vean motivados y con interés de prepararse para la vida así como a las exigencias de la sociedad. Ser maestro conlleva responsabilidad de romper las barreras de nuestras limitaciones en todos los aspectos, visualizando con realidad que estamos atendiendo un grupo de humanos con sentimientos, que merecen la atención con respeto, equidad y calidad.
La identidad profesional implica el cambio de mentalidad, la concepción de la tarea y se alcanza después de un gran repertorio pedagógico, a través de la innovación pedagógica y el orgullo de ser profesor es trabajando día a día por mantener en nuestra sociedad los valores de la cultura y el progreso.
Con esto quiero decir que la experiencia se va adquiriendo a través de la práctica de la docencia, descubriendo día a día el valor de enseñar y el aprendizaje obtenido. Tomando el impacto social que esto conlleva como un desafío personal; siempre con la mirada en nuestros alumnos